Trastornos de la alimentación, bulimia y anorexia
La bulimia y la anorexia son dos trastornos alimenticios muy comunes en la época en la que vivimos. No sorprende saber entonces que hay más consultas durante las temporadas de primavera y verano, cuando el calor obliga a que el cuerpo se asome y los grandes abrigos son olvidados en el armario reemplazados por pequeñas faldas y remeras ajustadas. Entonces afloran las inquietudes, especialmente entre las mujeres y los adolescentes, los grupos con más tendencia a contraer estas enfermedades.
Desórdenes alimentarios como la bulimia y la anorexia, esconden en realidad ciertos conflictos emocionales que los pacientes no logran expresar de otra forma. En un comienzo, los nuevos hábitos no alarman a los padres quienes escuchan que sus hijas hablan de dietas, calorías y de cómo cuidarse con las comidas. Algunas practican ejercicios en extremo y otras simular alimentarse, jugando con la comida cuando está en el plato.
Sin embargo, estamos ante un problema cuando la persona realiza cambios en la manera de ingerir los alimentos, ya sea si comen compulsivamente y luego van al baño o si tienen atracones de comida. Esto además del mencionado juego son algunos de los síntomas más visibles de estos trastornos. Además hay que sumar posibles comentarios negativos sobre sus pesos y tallas. Estas personas nunca se ven bien al espejo y observan con esmero a las bellezas que están en la TV, como actrices o celebridades.
Por lo general, la enfermedad aparece en personas con baja autoestima, perfeccionistas, exigentes y autocríticas a las que además les cuesta mucho expresar las emociones. Ellas encuentran un desahogo a sus problemas en el acto de comer pues existe un estrecho vínculo entre la comida y el miedo a crecer y vivir la vida.
La pérdida de peso y la falta de conciencia de la enfermedad acompañan a estos pacientes que por lo general no muestran interés en curarse, por los que los tratamientos requieren de mucho tiempo y compromiso.
El temor a engordar, el cambio de imagen, la interrupción del ciclo menstrual, el abuso de laxantes o diuréticos, los ayunos y la ingesta de píldoras para adelgazar son algunas de las cuestiones que también se repiten en personas con bulimia y anorexia. Las consecuencias incluyen la pérdida de cabello, los problemas cardíacos, alteraciones en la piel, trastornos gastrointestinales y osteoporosis, entre otros.
Foto Vía: Todo osteoporosis